¿Tienes insomnio? Es un trastorno que sufre, al menos una vez en su vida, el 50% de la población adulta. Existen muchos de productos de parafarmacia destinados a paliar el insomnio aunque muchas veces el origen del problema está en nuestra vida diaria.

Causas del insomnio

El insomnio puede deberse a diversas causas, entre las que destacan las siguientes:

Cambios de temperatura. Si bien el aumento de las temperaturas puede provocar astenia primaveral, en ocasiones puede provocar justo lo contrario: la imposibilidad de conciliar el sueño.

Estrés. Generalmente ante épocas de estrés físico y mental el cuerpo se mantiene en estado de alerta, incluso cuando sus niveles de energía son bajos.

Alimentación indebida. Comidas copiosas ricas en grasas, ingestas altas de alcohol y tabaquismo fomentan también los episodios de insomnio.

Cómo combatir el insomnio

Como hemos comentado, muchas de las causas del insomnio nacen de unos hábitos inadecuados. Es por eso que reconducirlos puede ser la clave para combatir el insomnio.

Establecer rutinas. Especialmente, en los horarios de acostarse y levantarse. Independientemente de si estamos de vacaciones o es fin de semana, es conveniente mantener ciertos horarios hasta que el cuerpo se regule.

Evitar las siestas. A colación del punto anterior, evitar “hacerle caso” al cuerpo. Si exige una pausa en mitad del día, es mejor aguantar hasta llegar al horario de acostarse establecido para retomar los horarios normales de sueño.

Una ayuda externa. No es descabellado ayudar a nuestro organismo con cápsulas de melatonina (segregadora natural del sueño) e incluso productos de parafarmacia con valeriana, la planta más recomendable para relajar el sistema linfático y muscular.

No comer antes de dormir. Evitar ingerir alimentos tres horas antes de ir a dormir ayuda a que el sistema digestivo no esté trabajando y, por tanto, en alerta.

Estímulos no, gracias. Cuando vayamos a dormir, evitar el uso del móvil, televisión o radio para ayudarnos a conciliar el sueño ya que, generalmente, el efecto suele ser el contrario.